La digitalización es
una tendencia mundial que afecta a todos los procesos económicos y sociales impactando
directamente en la competitividad de los países. Existen diversos índices globales
que utilizando una serie de dimensiones e indicadores permiten medir el nivel
de digitalización de las diferentes economías del mundo estableciendo sus
posiciones relativas y proporcionando información para la toma de decisiones
tanto privadas como de política pública. En un estudio denominado Digital
Planet 2017, se establece no solo el estado actual sino también el momentum o
impulso a la digitalización de cada país. El estudio además de mostrar a
nuestro país justamente en los últimos lugares también revela el poco impulso
que tenemos en este aspecto, confirmando lo que he manifestado en diversas oportunidades:
en lo digital, el Perú no sólo está atrasado, sino que además su lento
crecimiento nos rezaga cada vez más.
El índice:
DEI Digital Evolutión Index
El reporte “Digital
Planet 2017 - How Competitiveness and Trust in Digital Economies Vary Across
The World” elaborado por Bhaskar
Chakravorti and Ravi Shankar Chaturvedi de “The Fletcher School, Tufts
University”[1] en Julio
del 2017, nos presenta el Índice de Evolución Digital (DEI por su acrónimo en
inglés) que según indican, pretende ser una evaluación holística basada en
datos del progreso de la economía digital en 60 países combinando más de 100
indicadores en cuatro dimensiones clave: condiciones de oferta, condiciones de
demanda, ambiente institucional, y cambio e innovación.
El estudio indica
que la competitividad de una economía digital es función no solo de su estado
de digitalización sino también de la velocidad de este desarrollo digital, en
este caso medido a través del periodo 2008-2015. El DEI divide a los países en cuatro
segmentos (ver figura 1):
- “Stand Out”, aquellos países que presentan tanto un gran avance en digitalización como un gran impulso en la misma.
- “Stall Out”, países que muestran un alto grado de digitalización pero que han disminuido en su impulso.
- “Break Out”, países que si bien tienen un bajo nivel de digitalización están evolucionando rápidamente.
- “Watch Out”, los que tiene que enfrentar retos significativos dado su bajo nivel de digitalización y bajo impulso. En algunos casos estos países están retrocediendo en digitalización
El estudio además presenta el análisis de la
“confianza digital”, que surge por la presencia de los riesgos crecientes por
la cada vez más amplia dependencia de la tecnología digital, tomando en cuenta la
integridad del ambiente digital, la calidad de la experiencia de los usuarios,
las actitudes hacia las instituciones clave y el comportamiento de los usuarios
en los servicios digitales.
Figura 1. Digital Evolution Index 2017 |
La
posición del Perú en el DEI
Según se aprecia en
el reporte, la posición del Perú es una de las más desfavorables. En cuanto al
estado de digitalización ocupamos el puesto 49 (de 60) con un puntaje de 2.15 y
en cuanto al ratio de avance ocupamos la posición 52 con un promedio de 1.29.
Con estos valores el Perú se encuentra posicionado en el cuadrante de los países
“Watch out” o “En cuidado”. Es decir, el Perú presenta un bajo nivel de digitalización,
pero además su impulso a la misma es muy bajo y enfrenta serios retos de
desarrollo.
Si nos comparamos con los países latinoamericano vemos
que Colombia, Brasil, México están en un nivel similar (44, 46 y 47
respectivamente en nivel de digitalización) los tres por encima de Perú; de
ellos destaca Colombia por su impulso a la digitalización (con un valor de 2.11
y en la posición 9 de momemtum). Chile, por otro lado, destaca en su nivel de
digitalización (en la posición 30) y su progreso podría indicarse como de
impulso medio o constante. El caso de Bolivia es destacable pues si bien su
digitalización es muy baja (puesto 59 con 1.54) su ratio es muy alto (puesto 3
con 3.63).
Las implicancias en el caso del Perú
Dado el lento
avance de Peru, lo esperable es que la distancia con los demás países de
Latinoamérica se incremente para el caso de aquellos países que nos superan y
se acorte con aquellos que superamos (en este reporte Bolivia), con lo cual el
país se verá afectado con una creciente pérdida de competitividad digital que
impactará directamente en su competitividad general.
La pérdida de
competitividad resultante es altamente relevante puesto que a nivel global
muchas decisiones de inversión se establecen en base a la impresión de competitividad
que presentamos. Así, por ejemplo, la decisión de localizar los Data Center por
los grandes operadores de computación en la nube tendrá en consideración este
factor.
Si bien, a veces se tiende a cuestionar los índices
globales, no se puede ocultar nuestro poco desarrollo digital comparativo, pero
más aún, un rápido repaso de lo que hemos realizado como país para el
desarrollo digital en los últimos diez años (más bien lo que no hemos hecho)
corrobora ampliamente lo mostrado en el reporte mencionado.
Conclusión
La competitividad
digital del Perú, que a su vez impulsa la competitividad en general, está
claramente estancada en niveles medio bajos que nos posicionan por debajo de países
similares al nuestro. Además, nuestro impulso a la digitalización es lo
suficientemente débil para predecir que nos iremos retrasando aún más en el
futuro.
La tendencia de retrasarnos es aún más preocupante
puesto que las acciones que actualmente se están ejecutando en lo digital son de
bajo impacto y prácticamente las mismas que se han estado haciendo en los
últimos diez años, con el hecho advertido en múltiples oportunidades de una
falta crónica de conciencia en los sectores decisores del impacto de la
digitalización en nuestro país.