domingo, 24 de julio de 2016

El Gobierno Digital y el informe Perú de la OCDE


En junio del presente la Presidencia del Consejo de Ministros del Perú PCM liberó el Estudio de Gobernanza Pública del Perú[1], elaborado por el grupo de trabajo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) dentro del contexto del Programa País dirigido a establecer las condiciones que permitan al Perú integrarse a dicha organización. El informe está orientado a evaluar las capacidades actuales y los posibles cursos de acción relacionados a que el Perú logre establecer sus objetivos para la reforma de la administración pública. Entre los varios aspectos que lo conforman (Centro de Gobierno, Planeamiento y Monitoreo, Descentralización, Servicio Civil y Gobierno Abierto) se encuentra el de Gobierno Digital.

El informe le dedica el capítulo 6: Integrando el Gobierno Digital dentro de la Modernización del
Sector Público (pag.209), donde evalúa el estado actual de las políticas digitales del Estado y establece las principales recomendaciones basadas en esta evaluación y en la visión de la OCDE del Gobierno Digital. En los temas de evaluación encuentro algunas imprecisiones o vacíos que felizmente no llegan a invalidar las recomendaciones que considero totalmente pertinentes. Por ejemplo, el reporte menciona que “El gobierno peruano ha creado una visión estratégica común para el desarrollo de la Sociedad de la Información: La Agenda Digital Perú 2.0, adoptada en el 2011”, cuando es obvio para la mayor parte de las personas involucradas en el tema digital peruano que dicho documento no ha tenido la relevancia requerida en las políticas de Estado incluso luego de convocada, recién a finales del 2015, la Comisión Multisectorial encargada de su seguimiento y evaluación CODESI.

Un hallazgo importante sustentado en la apreciación de los autores (563 pág. 209) apunta a establecer que el Estado peruano posiciona al Gobierno Digital desde una perspectiva tecnológica y considera su desarrollo como un asunto TIC (es decir de tecnología). Tengo que indicar que de lo observado desde mi trabajo actual concuerdo plenamente con dicho hallazgo. El Estado en general le ha dado a las TIC un rol principalmente de soporte tecnológico y no el de agente de transformación de sus servicios y procesos, y a pesar de importantes logros (por ejemplo, facturación electrónica) aún el despliegue de los servicios electrónicos es notoriamente insuficiente.

El informe establece que se debe considerar la evolución del concepto de gobierno electrónico hacia el gobierno digital el cual la OCDE define como (traducción propia)[2]: “el uso de las tecnologías digitales, como una parte integrada de las estrategias de modernización del gobierno, para crear valor público. Se basa en un ecosistema de Gobierno Digital compuesto de actores del gobierno, organizaciones no gubernamentales, empresas, asociaciones civiles e individuos que soportan la producción y acceso a los datos, servicios y contenidos a través de interacciones con el gobierno”.

Definido el Gobierno Digital y realizada la evaluación de la situación actual, lo más importante del informe son las recomendaciones. En este artículo las voy a enumerar brevemente teniendo material para ampliar algunos aspectos en siguientes entregas. Las recomendaciones se resumen en las siguientes (nuevamente traducción propia):

·           Poner al Gobierno Digital al centro de la reforma del sector público

o    Adoptar un concepto más amplio de Gobierno Digital que el de Gobierno Electrónico. Se refiere a integrar al Gobierno Digital como una herramienta o habilitador estratégico clave de su reforma pública.

o    Comprometerse regular y estratégicamente con los “stakeholders” relevantes y todos los niveles de gobierno, bajo el propósito de incluir sus requerimientos en el desarrollo de la estrategia y servicios digitales.

o    Introducir una visión en la estrategia basada en un “consenso de largo plazo” de todos los interesados relevantes y soportada por un pan de acción coherente a través de los sectores y niveles de gobierno.

·           Asegurar el liderazgo para una más robusta gobernanza, gestión y planeamiento   

o   Revisar el marco de gobernanza buscando compromiso y soporte de alto nivel a la estrategia digital creando un marco institucional con una posición senior de alto nivel formalmente responsable.

o   Construir una estructura organizacional y financiera para el Gobierno Digital para incorporar la estrategia digital dentro de los correspondientes planes multianuales y de modernización. Además, definir e implementar un marco robusto de evaluación y medición con resultados de mediano y largo plazo y con sus respectivas metas e indicadores.

o   Identificar mecanismos de financiación para asegurar las inversiones adecuadas.

o   Adquirir las tecnologías digitales basado en evaluaciones de los activos existentes y acuerdos entre agencias.

·           Llevar a cabo la digitalización usando un enfoque coherente e integrado a través del país. 

o   Alejarse de los desarrollos y proyectos aislados y crear una masa crítica de buenas prácticas para compartir, promover y soportar el escalamiento de iniciativas exitosas.

o   Tomar ventaja de las TIC para fortalecer el compromiso y la interacción pública (en línea con el Gobierno Abierto).

o   Conducir el cambio hacia los servicios transaccionales a través de una gestión proactiva de canales.

o   Identificar áreas prioritarias transversales clave para todo el sector público sobre los cuales focalizar esfuerzos e inversiones.

o   Soportar la implementación de cambios legales y hacer uso efectivo de habilitadores horizontales (por ejemplo, interoperabilidad).

·           Allanar el camino para un sector público impulsado por los datos (data-driven)

o   Desarrollar y asegurar el compromiso del liderazgo político para implementar la estrategia hacia el cambio a una cultura impulsada por datos en el sector público y promover los Datos Abiertos en el Gobierno.

o   Planificar y ejecutar un marco de Datos Abiertos.

o   Permitir y promover la producción, uso y reutilización de los datos entre el gobierno y actores no gubernamentales.

Si bien estas recomendaciones pueden parecer generales (aunque el informe las precisa un poco más) configuran importantes líneas de acción que deberían considerarse en el desarrollo de la Política Digital del Estado y específicamente en el capítulo de Gobierno Digital como eje de la modernización del Estado.

El enfoque de las recomendaciones me queda claro. En primer lugar, está el aspecto político en la forma como se debe conducir la reforma del sector público y en la necesidad de establecer una visión compartida y multiestamentaria. A continuación, se precisa la necesidad de establecer un fuerte liderazgo que implemente una gobernanza y un sistema de gestión capaz de desarrollar los objetivos de la reforma. Lo siguiente ronda más con aspectos de implementación imprescindibles para obtener resultados mostrables y demostrables. El último se enfoca en el componente de los datos como base para el funcionamiento del Estado haciendo el enlace con el Gobierno Abierto (al cual le dedica un capítulo en el informe).

Considero que la primera recomendación es la más importante y en nuestro caso además es la más disruptiva dado que implica un cambio de paradigma sobre la forma como se ha concebido la reforma del sector público. Considerando el estado actual de desarrollo de los países y de la tecnología, y no importando el nivel de desarrollo actual de nuestro país, el “poner al Gobierno Digital en el centro de la reforma del sector público” es el primer cambio de política imprescindible para una efectiva modernización, y moderno significa actual, del Estado.



[1] Public Gobernance Review of Perú, GOV/PGC(2016)13/ANN http://sgp.pcm.gob.pe/wp-content/uploads/2016/06/PGRPeru_OLIS.pdf