En una conversación
realizada hace unos días con personas del entorno estatal mencioné la
existencia de la Agenda Digital Peruana y sin sorpresa observé que realmente no
tenían conocimiento de ésta y menos aún que dicha agenda está vencida y
obsoleta. Digo sin sorpresa, puesto que en el tema de desarrollo digital la
falta de información es una constante no sólo en el Estado sino en el propio
sector privado. Nuestra última Agenda Digital Peruana 2.0, fue aprobada el 26
de Julio del 2011 y pasaron largos cuatro años antes que se convocara a la
Comisión Multisectorial CODESI encargada de su seguimiento. Considerando que
dicha agenda, que no ha sido actualizada o reemplazada, tiene casi 7 años de
emitida y que sus ocho objetivos fueron establecidos para el año 2015, es claro
indicar que no sólo está vencida sino además obsoleta. En consecuencia, el Perú
es un país con una Agenda Digital ausente, lo cual nos deja a la deriva en este
tema y en seria desventaja respecto a otros países en el camino hacia el
desarrollo.
Fig. 1 La Agenda Digital Peruana está desfasada respecto a nuestros países vecinos |
Los países y las Agendas Digitales
En el año 2001 mediante
la resolución 56/183[1]
de la Asamblea General de las Naciones Unidas se reconoció la urgente necesidad
de aprovechar las posibilidades que ofrecen los conocimientos y la tecnología
para promover los objetivos fijados en la Declaración del Milenio y se determinó
la realización de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información, en dos
etapas: en Ginebra el 2003 y en Túnez el 2005. La Agenda de Túnez[2]
estableció que con base al liderazgo de los gobiernos y la asociación con otras
partes interesadas se aliente a elaborar estrategias digitales como parte
integrante de planes nacionales de desarrollo y estrategias destinadas a la
reducción de la pobreza, lo antes posible y antes de 2010.
Las declaraciones
de la Cumbre Mundial y sus posteriores foros, así como la formulación en el año
2005 del Plan de Acción Regional para la Sociedad de la información en América
Latina y el Caribe - eLAC2007, sirvieron de marco para el desarrollo de las
estrategias digitales que ya se estaban realizando en diferentes países desde
finales de la década de los noventa. Por ejemplo, Brasil formuló en el año 2001
la estrategia Sociedad de la información en Brasil, Libro Verde, que fue la
primera agenda digital elaborada en la región[3].
Hay que indicar que
el desarrollo de las agendas digitales ha tenido diferentes tropiezos a través
de los años. Los cambios de gobierno, que en algunos casos impidieron su continuidad,
así como la propia naturaleza cambiante de las tecnologías supuso procesos
complicados especialmente en su implementación. Aquellos países que sorteando las
dificultades presentan avances relevantes son los que han logrado mantener
cierta continuidad en sus políticas y han creado los mecanismos institucionales
capaces de desplegarlas, por ejemplo, Uruguay, Chile y Colombia.
Las Agendas Digitales peruanas
Realmente nuestro
país fue uno de los pioneros en el desarrollo de estrategias digitales, en el año
2001 se formó la Comisión Multisectorial encargada de la formulación de un Plan
de Acción Nacional para masificar el uso de Internet[4],
la cual presentó el documento e-PERÚ: Propuestas para un Plan de Acción para el
Acceso Democrático a la Sociedad Global de la Información y el Conocimiento,
que podría considerarse nuestra primera Agenda Digital.
Sin embargo, la
primera agenda formal es el Plan de Desarrollo de la Sociedad de la Información
en el Perú - Agenda Digital Peruana, emitida en el año 2005 por la Comisión
Multisectorial para el Desarrollo de la Sociedad de la Información CODESI liderada
por la Presidencia del Consejo de Ministros PCM, que implico un gran esfuerzo
de múltiples actores. En el año 2011, además, se emite el Plan Nacional para el
Desarrollo de la Banda Ancha en el Perú, por una comisión liderada por el
Ministerio de Transportes y Comunicaciones MTC. Si bien esta última se
adentraba más en detalle en los aspectos de comunicaciones de alguna forma se
superponía con la Agenda Digital vigente.
Finalmente, el 26
de Julio del 2011 se aprueba el Plan de Desarrollo de la Sociedad de la
Información en el Perú - Agenda Digital Peruana 2.0 emitida por una CODESI
reestructurada que se disuelve con su aprobación. Esta Agenda contiene ocho objetivos con sus
respectivas estrategias los cuales fueron planteados con una visión al 2015
mientras que en el Plan de Banda Ancha estaban fijados al 2016.
Después de su promulgación
esta Agenda Digital estuvo prácticamente inactiva hasta septiembre del 2015 en
que se reactiva la CODESI, como una comisión de seguimiento y evaluación. En
noviembre del 2017 la comisión inicia el proceso de generar una nueva Agenda
Digital, sin embargo, éste fue interrumpido en enero del 2018 por los actuales
responsables de la CODESI en el MTC.
Los problemas de nuestras Agendas Digitales y
sus consecuencias
Aparte de los
cambios de gobierno que afectaron la continuidad de las políticas digitales, el
mayor problema estuvo en que en ningún momento se contó con una organización e
institucionalidad capaz de implementarlas. A pesar de los esfuerzos de la PCM o del MTC,
no se contaba (ni se cuenta) con las capacidades de competencias, normativas, de
gestión, de recursos financieros y de recursos humanos, para poder afrontar un
reto tan complejo como es implementar una estrategia digital. Otros países, a la par que las agendas,
crearon organizaciones y fortalecieron sus capacidades de cara a este esfuerzo,
teniendo como ejemplos destacables los de Uruguay (con la AGESIC) y Colombia
(con el MINTIC).
Subyacente a esta
situación, está el desconocimiento sobre las implicancias del desarrollo
digital en nuestra sociedad que hace que las Agendas Digitales estén circunscritas
a especialistas o a ciertas entidades y empresas del sector tecnológico, sin
proyección al resto de la sociedad. Esta situación se vuelve patente cuando teniendo
la Agenda Digital vencida los esfuerzos de actualizarla han sido dejados de
lado.
Tener la Agenda
Digital vencida y obsoleta puede parecer irrelevante en el contexto político
actual, pero indica claramente que como país no tenemos una forma de guiarnos
en el proceso de digitalización que afecta a todas las sociedades y que impacta
en todo nivel tanto económico como social y político. Dado que las demás
naciones si se han puesto encima el esfuerzo de alinearse al desarrollo
mundial, las consecuencias para nuestro país a mediano y largo plazo serán
dramáticas en pérdida de competitividad, productividad y empleo.
Conclusión
La Agencia Digital
ausente no es en realidad un hecho aislado, es un síntoma más de la falta de
visión de desarrollo que tenemos en el país.
La digitalización es un proceso económico, social y político que seguirá
su marcha inexorable con consecuencias que aún no podemos predecir realmente y
para la cual no nos estamos preparando.
Enfrascarnos netamente en una visión de cortísimo
plazo guiada solamente por la coyuntura y especialmente política, es altamente
irresponsable de cara a nuestras futuras generaciones, y dado el nivel de
información actual el desconocimiento no podrá ser esgrimido como excusa cuanto
estas generaciones del siglo XXI nos lo demanden.
[3] Estrategias de TIC ante el desafío del cambio estructural en América
Latina y el Caribe, CEPAL, 2013
[4] Decreto Supremo 066-2001-PCM