lunes, 7 de mayo de 2018

La ausente Agenda Digital Peruana


En una conversación realizada hace unos días con personas del entorno estatal mencioné la existencia de la Agenda Digital Peruana y sin sorpresa observé que realmente no tenían conocimiento de ésta y menos aún que dicha agenda está vencida y obsoleta. Digo sin sorpresa, puesto que en el tema de desarrollo digital la falta de información es una constante no sólo en el Estado sino en el propio sector privado. Nuestra última Agenda Digital Peruana 2.0, fue aprobada el 26 de Julio del 2011 y pasaron largos cuatro años antes que se convocara a la Comisión Multisectorial CODESI encargada de su seguimiento. Considerando que dicha agenda, que no ha sido actualizada o reemplazada, tiene casi 7 años de emitida y que sus ocho objetivos fueron establecidos para el año 2015, es claro indicar que no sólo está vencida sino además obsoleta. En consecuencia, el Perú es un país con una Agenda Digital ausente, lo cual nos deja a la deriva en este tema y en seria desventaja respecto a otros países en el camino hacia el desarrollo.
Fig. 1 La Agenda Digital Peruana está desfasada respecto a nuestros países vecinos


Los países y las Agendas Digitales 

En el año 2001 mediante la resolución 56/183[1] de la Asamblea General de las Naciones Unidas se reconoció la urgente necesidad de aprovechar las posibilidades que ofrecen los conocimientos y la tecnología para promover los objetivos fijados en la Declaración del Milenio y se determinó la realización de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información, en dos etapas: en Ginebra el 2003 y en Túnez el 2005.  La Agenda de Túnez[2] estableció que con base al liderazgo de los gobiernos y la asociación con otras partes interesadas se aliente a elaborar estrategias digitales como parte integrante de planes nacionales de desarrollo y estrategias destinadas a la reducción de la pobreza, lo antes posible y antes de 2010.

Las declaraciones de la Cumbre Mundial y sus posteriores foros, así como la formulación en el año 2005 del Plan de Acción Regional para la Sociedad de la información en América Latina y el Caribe - eLAC2007, sirvieron de marco para el desarrollo de las estrategias digitales que ya se estaban realizando en diferentes países desde finales de la década de los noventa. Por ejemplo, Brasil formuló en el año 2001 la estrategia Sociedad de la información en Brasil, Libro Verde, que fue la primera agenda digital elaborada en la región[3].  

Hay que indicar que el desarrollo de las agendas digitales ha tenido diferentes tropiezos a través de los años. Los cambios de gobierno, que en algunos casos impidieron su continuidad, así como la propia naturaleza cambiante de las tecnologías supuso procesos complicados especialmente en su implementación. Aquellos países que sorteando las dificultades presentan avances relevantes son los que han logrado mantener cierta continuidad en sus políticas y han creado los mecanismos institucionales capaces de desplegarlas, por ejemplo, Uruguay, Chile y Colombia.

Las Agendas Digitales peruanas  

Realmente nuestro país fue uno de los pioneros en el desarrollo de estrategias digitales, en el año 2001 se formó la Comisión Multisectorial encargada de la formulación de un Plan de Acción Nacional para masificar el uso de Internet[4], la cual presentó el documento e-PERÚ: Propuestas para un Plan de Acción para el Acceso Democrático a la Sociedad Global de la Información y el Conocimiento, que podría considerarse nuestra primera Agenda Digital.

Sin embargo, la primera agenda formal es el Plan de Desarrollo de la Sociedad de la Información en el Perú - Agenda Digital Peruana, emitida en el año 2005 por la Comisión Multisectorial para el Desarrollo de la Sociedad de la Información CODESI liderada por la Presidencia del Consejo de Ministros PCM, que implico un gran esfuerzo de múltiples actores. En el año 2011, además, se emite el Plan Nacional para el Desarrollo de la Banda Ancha en el Perú, por una comisión liderada por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones MTC. Si bien esta última se adentraba más en detalle en los aspectos de comunicaciones de alguna forma se superponía con la Agenda Digital vigente.

Finalmente, el 26 de Julio del 2011 se aprueba el Plan de Desarrollo de la Sociedad de la Información en el Perú - Agenda Digital Peruana 2.0 emitida por una CODESI reestructurada que se disuelve con su aprobación.  Esta Agenda contiene ocho objetivos con sus respectivas estrategias los cuales fueron planteados con una visión al 2015 mientras que en el Plan de Banda Ancha estaban fijados al 2016.

Después de su promulgación esta Agenda Digital estuvo prácticamente inactiva hasta septiembre del 2015 en que se reactiva la CODESI, como una comisión de seguimiento y evaluación. En noviembre del 2017 la comisión inicia el proceso de generar una nueva Agenda Digital, sin embargo, éste fue interrumpido en enero del 2018 por los actuales responsables de la CODESI en el MTC.   

Los problemas de nuestras Agendas Digitales y sus consecuencias

Aparte de los cambios de gobierno que afectaron la continuidad de las políticas digitales, el mayor problema estuvo en que en ningún momento se contó con una organización e institucionalidad capaz de implementarlas.  A pesar de los esfuerzos de la PCM o del MTC, no se contaba (ni se cuenta) con las capacidades de competencias, normativas, de gestión, de recursos financieros y de recursos humanos, para poder afrontar un reto tan complejo como es implementar una estrategia digital.  Otros países, a la par que las agendas, crearon organizaciones y fortalecieron sus capacidades de cara a este esfuerzo, teniendo como ejemplos destacables los de Uruguay (con la AGESIC) y Colombia (con el MINTIC).

Subyacente a esta situación, está el desconocimiento sobre las implicancias del desarrollo digital en nuestra sociedad que hace que las Agendas Digitales estén circunscritas a especialistas o a ciertas entidades y empresas del sector tecnológico, sin proyección al resto de la sociedad. Esta situación se vuelve patente cuando teniendo la Agenda Digital vencida los esfuerzos de actualizarla han sido dejados de lado.

Tener la Agenda Digital vencida y obsoleta puede parecer irrelevante en el contexto político actual, pero indica claramente que como país no tenemos una forma de guiarnos en el proceso de digitalización que afecta a todas las sociedades y que impacta en todo nivel tanto económico como social y político. Dado que las demás naciones si se han puesto encima el esfuerzo de alinearse al desarrollo mundial, las consecuencias para nuestro país a mediano y largo plazo serán dramáticas en pérdida de competitividad, productividad y empleo.

Conclusión

La Agencia Digital ausente no es en realidad un hecho aislado, es un síntoma más de la falta de visión de desarrollo que tenemos en el país.  La digitalización es un proceso económico, social y político que seguirá su marcha inexorable con consecuencias que aún no podemos predecir realmente y para la cual no nos estamos preparando.

Enfrascarnos netamente en una visión de cortísimo plazo guiada solamente por la coyuntura y especialmente política, es altamente irresponsable de cara a nuestras futuras generaciones, y dado el nivel de información actual el desconocimiento no podrá ser esgrimido como excusa cuanto estas generaciones del siglo XXI nos lo demanden.

[3] Estrategias de TIC ante el desafío del cambio estructural en América Latina y el Caribe, CEPAL, 2013
[4] Decreto Supremo 066-2001-PCM